lunes, 14 de julio de 2014

CIAO AMORE

Mis queridos amigos:
Después de ver en tv la serie del comisario Brunneti, y leer un par de libros de Donna Leon, creadora de sus aventuras, nos decidimos a volver a visitar Venecia, la sereníssima; y no puedo más que decir que, sin lugar a dudas, es la ciudad más hermosa del mundo. Agradecer la ayuda y los consejos de viaje a Javier Adán, cuyo blog nos sirvió para conocer el piu bonito hotel de la ciudad y que podéis ver aquí. Además podréis acceder a otros enlaces con más información de la Serenissima.
Recomendaros las rutas secretas del Corto Maltés, a las que también se refiere Javier en su blog. Nosotros no vimos tantas iglesias como ellos. La verdad es que  nos los tomamos con bastante tranquilidad, más que nada porque la intención de nuestro viaje era descansar en un entorno diferente al acostumbrado, y desde luego, acertamos con la decisión.
Estuvimos tres días y vimos el famoso cementerio de San Michelle, Murano, Burano (a la que no volveremos...está muy lejos, menuda paliza de vaporetto) en la que lo más destacable es el campanario torcido y la crucifixión de Tiépolo en el interior de la iglesia. Nos tomamos un spritza en Lido para refrescarnos de tanto vaporetto, que ya no sabía si tenía el síndrome de Stendhal o si debía de descansar de tanto autobús en el mar y de como se movía todo incluso estando en tierra firme. Viendo un espectacular atardecer en una de las playas más famosas del mundo casi despedíamos el día para terminar con una cena estupenda en Capitán Uncino, junto al hotel, cuya propietaria malagueña nos trató de maravilla...menudos creps suzzet, maravillosos, con su cointreau y cognac del bueno rodeado de frutas silvestres, y unas sardinas en souire para chuparse los deos...mmhh ñamñam.
 Lo mejor...la misa del Domingo a las 12 en San Marcos (si queréis ahorraros los 2 eur. por saltaros la cola y no vais a subir a la terraza por 5 eur., más  los 4 eur de la entrada) fue impresionante, con coro venido de Montreal...brutal. Se entra por la derecha de la catedral, y como es lógico la entrada a la misa es gratuita...de momento. Y con los 11 eur que os ahorráis por cabeza, mira si te puedes tomar unos helados ricos, ricos, riquísimos.

También visitamos el Museo de Ciencias Naturales que hay junto al hotel Ca´San Giorgio, espectacular; y diseño en el interior marca Italia. Fue la última visita que hicimos ya que enseguida tuvimos que coger autobús para aeropuerto...corriendo, corriendo.
Testigos fuimos de unas carteristas que quisieron robar en la barcaza que da acceso al vaporetto, así que cudadín con vuestras pertenencias, aunque no es motivo para dejar de visitar esta preciosa ciudad.
Tenéis un mogollón de información en el blog de Javier...pero no os agobiéis, lo mejor es hacerse una lista con lo que se quiere ver, pero con tranquilidad. Venecia está cerca y se puede visitar cuando quieras. Lo que más voy a echar de menos son esas copas nocturnas de prosetto a orillas del canal...ah Venezia...ciao amore...